Uno de mis secretos antiestrías
Los que me conocéis sabéis que vivo embalsamada en cremas y olores, y, si bien en cierto que soy fielísima a ciertas marcas desde hace años, mi instinto de probadora de untes, hierbas, afeites y aromas, hace que no pase por alto ni una reseña revistil, ni un escaparate lleno de potingues, ni una recomendación; ni siquiera puedo resistirme a las muestras.